Sí he estado encerrado todo este tiempo, y lo he disfrutado un poco a fin de cuentas nunca me he descrito como una persona social, pero se que no es algo que vaya a disfrutar para siempre. Al menos debo admitir que el encierro no ha sido bueno para mi creatividad, de vez en cuando me arden las manos por escribir, grabar. tocar o dibujar algo pero nada explota es como si no hubiera el estímulo suficiente en mi cerebro para crear algo, pero al menos puedo escribir algo de código todavía.
Asi que me he dejado ir hacia los videojuegos, en especial Animal Crossing, sigo pensando que no debería funcionar pero lo hace, todavía recuerdo la primera vez que me encontré con la franquicia en un Gamers que tenía dos copias de Wild World a un precio risible, y debo abrir un paréntesis para mencionar que extraño también comprar juegos usados sin precios estratosféricos, y al jugarlo me dió la impresión que no debería funcionar pero hay algo muy especial acerca de coleccionar, vender y preservar cosas que Animal Crossing traduce muy bien a diversión, esto siempre me ha puesto reflexionar que debe haber montón de temáticas allá afuera que nuestro cerebro también pudiera encontrar divertidas e incluso superiores a las mecánicas que ya son estampa hoy en día en los videojuegos.
No he leído mucho también, pero terminé Providence de Alan Moore y también debería leerlo de nuevo pero todavía mi cerebro está revolviendose un poco, a fin de cuentas no es el material correcto que leer en esta situación al menos Alan Moore parece darle un fin concreto al universo en Providence, esto no parece tener fin. Y por eso he estado poco a poco digiriendo (una vez más) Los Tres Estigmas de Palmer Eldritch de Philip K. Dick y ahora que lo leo en el contexto de esta situación es tremendamente profético, hasta hay una parte donde estoy seguro que le mostraron las pantallas OLED, pero no es solo eso, la forma en que los personajes actuan ante la situación que viven y la forma que lo evaden es lo más futurista de la novela sin duda, da miedo pensar que es muy probable que futuro lo volvió loco.
Creo que esta entrada podría ser mucho más larga pero dejémoslo aquí, mientras tratemos de imaginarnos que el falso vacío pudiera ser verdad.
"Dios," dijo Eldrich, "promete la vida eterna. Yo puedo mejorarlo, puedo entregarla" - Philip K. Dick, Los tres estigmas de Palmer Eldritch